Los blogs han muerto

Sol, tapas, cañas y, por supuesto, conocer y redescubrir a personas dejado de lado el mundo virtual. Eso es en lo que se ha convertido el Evento Blog España (EBE). Su verdadera filosofía. Una reunión. Al final, el EBE es ha acabado en networking, un evento que se centra para conocerse todos los bloggers y twitteros, en Sevilla, y disfrutar así de la gente además de una estupenda ciudad. Más que EBE es el BEBE. Por ello, Fernando Tellado se pregunta, en este sentido, si son ¿blogs o networking?

Las ponencias, a priori la principal razón que se le presupone para su asistencia, cabría experimentar e innovar, puesto que, como comenta Esteban Trigos en su brillante crónica (constructiva). Realmente, yo todavía estoy esperando que alguno de esos gurús salga a la palestra y diga que ha encontrado la fórmula secreta para rentabilizar un proyecto en Internet, en este caso un medio de comunicación que es lo que verdaderamente me preocupa.

Hubo gente que criticó la intervención de Koro Castellano porque consideraban que venía a hablar de su libro. Pues claro que sí. Cabe recordar que la periodista inauguraba el evento bajo el paraguas de Tuenti. ¿De qué teníais pensado que iba a hablar? Aportó datos, muchos sí, de la red social de la que es Directora General, pero expuso algunas líneas de su modelo de negocio. Lo que verdaderamente importa en todo esto. Ganar pasta.

Y sí, quizá el amor dura tan solo tres años y, ahora más que nunca, toca repensar el modelo organizativo. Es posible, como bien recoge Delia Rodríguez, que en el evento haya existido un cierto mal rollo, dado que «este año han pasado algunas cosas raras en los blogs» como, por ejemplo: Insignes desaparecidos, difamaciones, parodias para las que nadie estaba preparado, empresas y emprendedores de buen rollo que han abusado de sus trabajadores, social media bocazas.

Lo cierto es que los blogs tienen menos importancia. Cada vez se habla menos de ellos. Forman parte ya de la vida diaria de mucha gente y los ‘extranjeros digitales’ les suena ese término tan cacareado. Es porque quizá han muerto. Son menos los que deciden abrirse uno y dejarse llevar por sus encantos, su libertinaje, sus incógnitas y son cada vez más los que, por el contrario, prueban suerte con las plataformas de microblogging como Twitter, una tendencia cada vez mayor. Inmediatez en detrimento de la profundidad. Los periodistas sabemos que es difícil enfrentarse al papel en blanco, y pocos son capaces de descubrir algo diferente de la realidad que nos rodea.

Uno de los comentarios con los que estoy más de acuerdo proviene de Javier F. Barrera,una de esas personas entregadas a una profesión, el periodismo, que no pasa por sus mejores momentos, y que considera que el contenido del evento es lo de siempre: «Vacuo, una de cal y una de arena, no interesa absolutamente nada y cuatro años después debe repensarse porque tiene una parte de ese despotismo ilustrado de todo para el pueblo pero sin el pueblo».

Sin embargo, otros como José Antonio Gelado le achaca a muchos sus pellas lanzando un claro y a la vez duro mensaje: «¿A algunos que critican y repiensan no se les cae la cara de vergüenza? ¡Pero si no han asisitido a la mayoría de las conferencias!». Todo sea por mejorar.