La expectación generada por la gran cita quedó por escasos momentos empañada a las once menos diez cuando el periodista Iñaki Gabilondo aparecía en las pantallas alertando de que el estado de salud de los dos cantautores impediría la celebración del concierto. Lo nunca visto. Algunos de los asistentes mostraron una cierta pero inocente preocupación ante lo que se trataba de una falsa alarma.
Algunos incrédulos se inquietaron por un momento. Y es que allí, ante más de 12.000 personas que acudieron a Torrevieja (Alicante), saltaron por fin Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina entonando la letra de ‘Hoy puede ser un gran día’. A sus 63 años, el músico catalán se mostró enérgico, vibrante a pesar de ser eclipsado por la penetrante voz del jienense.
Tras definirse como los ‘hermanos Calatrava’, continuaron con ‘Algo personal’ y con una desconocida ‘Y sin embargo’ que comenzó a cantar Serrat, acompañado tan solo con una guitarra, pero a quien se le unió la fuerza de un Sabina jovial y desenfadado que no paró de saltar y bailar. Como en los viejos tiempos. Como siempre, acompañado de su inseparable bombín.
El concierto se dividió en bloques, en los que ambos músicos alternaron temas de su biografía particular, que fueron introducidos de manera magistral por chascarrillos y ripios informalmente preparados para la ocasión en un duelo de divertidos versos en los que se deshacían en elogios hacia su compañero de gira.
Estos ‘pájaros’ no recibieron ningún ‘tiro’ pero sí dispararon con fuerza con el arma que mejor saben utilizar, las palabras. No hubo momento de descanso durante casi tres horas en los que tanto Serrat como Sabina estuvieron exultantes.La complicidad entre ambos cantautores no tiene límite. Se abrazaron e, incluso, se besaron…en la boca, como símbolo de la fraternidad y el cariño que se tienen. Los años de amistad permanecen intactos.
El Caos 
Veo, que vos también la pasaste muy pero que muy bien!!! Serrat y Sabina para nosotros, los argentinos, son dos próceres, dos maestros! lástima que no los voy a poder ver en Argentina cuando vaya en septiembre, saludos también desde Los Madriles.
Mi padre me riñó cuando me compre la entrada por ir a ver a dos viejos…mejor paga por ver a jóvenes que necesitan más apoyo… seguramente tiene razón…pero qué quieres que te diga…habrá que pagarles la jubilación al nano y al canalla…
Un beso..ya te contaré el de mi pueblo